Una vez un discípulo le preguntó a su maestro acerca del secreto del éxito. El maestro, luego de reflexionar en silencio, le pidió que lo esperase al amanecer en la orilla del río para darle la respuesta.

En aquella época, la sequía había hecho estragos y a las mujeres recolectoras les resultaba muy difícil conseguir comida para la comunidad.

En el Lieh Tzu se cuenta que un hombre, que había perdido su hacha, sospechaba que se la había robado el hijo de su vecino. Su modo de andar, su talante y su manera de hablar lo señalaban como el ladrón. Sus acciones, cada uno de sus movimientos y, de hecho, su conducta en general indicaban con claridad que él y no otro había robado el hacha. Con el tiempo, sin embargo, mientras cavaba en su jardín, el dueño se encontró con el implemento perdido. Al día siguiente, cuando volvió a ver al hijo de su vecino, no halló ningún rastro de culpa en sus movimientos, ni en sus acciones, ni en su conducta en general.

Un pato nadaba por el río en busca de peces y en todo el día no había encontrado ninguno. Cuando llegó la noche, vio el reflejo de la luna en el agua, pensó que era un pez y se sumergió para capturarlo. Los otros patos lo vieron y empezaron a reírse.

Escuchas mi dolor cuando todos los demás se hacen los sordos.

Tú eres la primera persona de la lista y la más importante en tu vida. No te guíes por el rol que se supone tienes que cumplir y busca tu propio camino. Si algo es bueno para ti, seguramente es bueno para los demás. Comunica claramente a otr@s lo que quieres y quién eres: De esta forma la gente esperara menos de ti y no crearas falsas expectativas, esto te ayudará a ir reduciendo posibles conflictos interpersonales. Quiérete cada día un poco más.

Un predicador preguntó a un Maestro Zen qué era la espiritualidad para ellos.

Si tienes la piel tensa e irritada y se te ha terminado el tónico, puedes elaborar uno casero con manzanilla.

Es una tradición para los yoguis practicar 108 saludos al sol en el cambio de estación, y el solsticio es solo eso. Podrías dar la bienvenida al verano con esta práctica auspiciosa y desafiante solo o con un grupo.

Una pareja salió de vacaciones. Al regresar, se encontraron con que la puerta había sido forzada: los ladrones se habían llevado todo.

En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto a sus enemigos ya que a sus prisioneros, no los mataba, si no que los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado, y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.

Se dice que con la seriedad pierdes las proporciones, pierdes la perspectiva. Así que en la corte de cada rey había un bufón, un gran tonto, que decía cosas y hacía cosas y bajaba todo a la tierra.