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- El papel arrugado
Contaba un predicador que, cuando era niño, su carácter impulsivo lo hacía estallar en cólera a la menor provocación.
- ¿Su nombre?
Cierto día, un conferencista acostumbrado a solicitarle a sus oyentes que le remitieran sus dudas o preguntas por escrito, recibe, al terminar de dictar una conferencia, un papel donde aparecía la palabra idiota.
- El estómago y los pies
Un día, mientras un hombre caminaba, sus pies y su estómago comenzaron a discutir. Los pies, orgullosos, dijeron:
- Reflexión
Una reflexión que nos invita a ser humildes en el trabajo es la siguiente:
- LA METÁFORA DEL CARRUAJE
Una persona se levanta un día y se encuentra con un regalo: es un precioso carruaje estacionado frente a la puerta de su casa. Entra en él y se da cuenta que todo está diseñado a su medida, todo es muy cómodo y no hay lugar para nadie más.
- Los gemelos opuestos
Un relato de autor desconocido cuenta que un hombre acaudalado tenía dos hijos gemelos de signo contrario. Desde el mismo día en que nacieron, eran tan diferentes que nadie podía creer que fueran hermanos.
- El cojo y el ciego
Este cuento nos narra la historia de dos vagabundos que vivían en un bosque y competían entre ellos por las limosnas de la ciudad. Un día, un incendio arrasó el bosque, y los dos se vieron obligados a colaborar para escapar.
- Cuento
Érase una vez un pueblo que vivía rodeado de árboles frutales. Los habitantes del pueblo se dedicaban a recolectar y vender las frutas que crecían en sus tierras. Las frutas eran de excelente calidad y sabor, y el pueblo era famoso por su producción.
- El pescador y el empresario
Este cuento nos relata la conversación entre un pescador y un empresario, que se encontraron en la playa.
- La rosa y el sapo
Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa mas bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo:













